domingo, 7 de diciembre de 2008

Tote King, justicia poética

Entrevisté a Tote King a propósito del reciente lanzamiento de su nuevo disco, T.O.T.E., el mismo que últimamente uso como música de fondo mientras cocino. Los tiempos del rap me acompañan mientras pico cebolla o escurro la pasta, y de paso me confirman en la idea de que el género ha evolucionado de un modo asombroso en Andalucía, en España. Las bases son excelentes, los invitados muy bien escogidos, y el arte de Tote para hilvanar palabras alcanza en ocasiones altura de virtuoso.
El egotismo exacerbado es un lugar común en el hip hop del que Tote no escapa. Por el contrario, se abandona a él como una fórmula de autoafirmación. O puede también que lo ejercite como un sistema de defensa, no lo sé. En una de sus canciones repite la frase "ahora vivo de esto". Recuerda cuando algunos se reían de él al verlo rimar en los recreos, cuando se burlaban de sus pantalones anchos o le decían que se dejara de verborrea y se buscara un trabajo serio. "Ahora vivo de esto", repite Tote, y bien que puede ronear, porque vivir de algo que uno ama es un lujo que, hoy por hoy, asiste a muy poca gente.
Encabecé mi reportaje sobre Tote King con el título de Justicia poética, sin duda pensando en la cantidad de poetas de nuestro idioma que nunca pudieron decir "vivo de esto". Se me cruzó en el pensamiento ese Alejandro Sawa que murió hace cien años loco y miserable. Pensé en Vicente Aleixandre, que con premio Nobel y todo suspiraba asegurando que la poesía no da para comer, a lo sumo para merendar. Pensé en César Vallejo, velando "el cadáver de un pan con dos cerillas".
No, no es ninguna tontería que un poeta, aunque sea un poeta urbano, viva de lo suyo. Que saque pecho, todo el que quiera, que se jacte de su gesta con todo merecimiento. Que al menos uno redima a toda la profesión, al oficio de pobrecito poeta, que diría Roque Dalton. Eso sí, que no quepa ninguna duda de que los grandes que murieron en la miseria hoy volverían a ser dejados de la mano de Dios por muchos que dicen que los veneran.

3 comentarios:

Toni Rajo dijo...

Soy un fiel seguidor de su blog desde hace bastante tiempo y me ha sorprendido ver que en un blog, que se puede denominar como cultural, se haya hablado de hip hop.

Estoy con usted, creo que es una buena forma de hacer poesía. Hay que estar muy en forma mentalmente y gente como Tote demuestra que el hip hop no son pistolas y chulería, sino un mundo cultural que cada día dice más en menos tiempo. Ojalá la gente que escucha a Tote se quede con algunos literatos que inspiran al sevillano: Shakespeare y Sartre entre tantos.

Un abrazo!

Alejandro Luque dijo...

Muy honrado con su visita, amigo Toni. Habrá a quien le guste más o menos lo que hacen artistas como Tote, Juaninacka o SFDK -todo es respetable-, pero nadie negará cómo han crecido todos ellos, qué clase de profesionales han sido y con cuánta fe han conquistado el espacio que hoy disfrutan. Un abrazo agradecido!

Ivan Vergara / Appu dijo...

Acertadas oraciones Alejandro, tendré que acercarme de nuevo a este post para recordar algunas de las afirmaciones que resultan contundentes y que a más de uno le resultaría positivo meditar.

Soy algo así como melómano, no tengo especial interés de un género específico, pero si que me deleito en cada uno de ellos. El Hip-Hop ha sido desde años una de esas tendencias musicales menospreciadas por una gran público, y un enorme sector de críticos, que no han sabido darle respuesta, lugar, a un género que surgió siendo exclusivo de la calle, y para entrar a ello, para vivirlo, hay que salir de ahí, hay que traerlo dentro.

En España, es cierto, ha surgido una camada de grandes hacedores de rimas, entre ellos, grandes versadores, y uno que otro por ahí (a mi humilde opinión)gran poeta. Pero ha sido un camino y en él se han quedado la mayoría. Citas en tu post la canción "ahora vivo de esto", más adelante reafirma "Cuatro, pal que nunca lo dejo y ahora vive de esto". Bien, el Tote ha sido constante, y ha sabido construir un mundo en torno a sus letras y sus bases, creo estamos ante un artista que está en un punto muy alto de su carrera.

Y es eso, afirmativo, artísta y poeta, poeta urbano, de la calle, de esta Sevilla que ha sido cuna de este movimiento; poeta de rimas altas y versos con peso.

Si mi querido Alejandro, es un gusto tener al Tote en activo, y que su papel tenga ya reconocimiento. Sabemos que algunos bailan y gritan a lo alto lo grandes que son, cuando esa voz se pierde entre el cúmulo de gentes que aún luchan por encontrar un reconocimiento como el que ahora se le otorga al Tote King.