A Jesús Munárriz le debemos todos, como mínimo, la mitad de las lecturas poéticas de autores extranjeros que tenemos. Él lo sabe y se siente justamente feliz por ello. La otra mitad se la debemos a Visor, y lo que quede por ahí en medio se lo repartirán Borrás, Pepo y los demás. A Munárriz, alma mater de Hiperión, nunca he podido agradecérselo en persona, porque siempre se interpone entre nosotros alguna fuerza extraña. Pero por teléfono se lo digo siempre. La última vez, hace unos días, cuando lo llamé con el pretexto de su último poemario, Por la gracia de Dios, donde reúne todos sus poemas dedicados a Franco:
«Hará falta un siglo para olvidar la Guerra Civil»
–¿Cuál era la gracia de Franco?
–Más que gracia, fue una constante en la vida de mucha gente. Imagínate, yo nací en el 40 y la paz empezó en el 39, así que me tocó toda...
–En muchos de sus poemas sobre Franco se habla de fusilamientos y hambruna, pero no se menciona al dictador. ¿Por sus obras lo conoceréis?
–Este señor fusiló a 16 generales del ejército español por ser fieles a su juramento. De ahí para abajo, imagínate. El verano del 36 fue terrible en los dos bandos, pero después Franco podría haber dirigido la reconciliación, concedido amnistías, y en cambio estuvo fusilando hasta el final. Ahora hemos conseguido olvidar las guerras carlistas: hará falta que pase un siglo para olvidar la Guerra Civil.
–¿Es la poesía una buena herramienta para la memoria?
–Yo siempre la he concebido como algo muy abierto. Cualquier cosa que te afecte o te emocione tiene derecho a hacerse poesía.
–Ha dicho que no volverá a escribir sobre el Caudillo. ¿Está seguro?
–No, pero siento que he escrito demasiado. Lo que pasa es que uno no manda en lo que escribe. Cuando menos lo esperas, te viene a borbotones...
–¿Ser a la vez editor y poeta le supone algún trastorno bipolar?
–Sí, y creo que el que sale perdiendo es el poeta. Un editor tiene que pasarse la vida rechazando libros, o sea, ganándose enemistades. Pero de algo hay que vivir.
(El Correo de Andalucía, 16/05/09)
No hay comentarios:
Publicar un comentario