martes, 29 de enero de 2008

Ramón Porrina no contesta

Esto es un clásico del oficio: el periodista consigue el teléfono, marca, y llama, y vuelve a marcar, y el artista no contesta, y se acerca la hora del cierre, qué angustia, y tienes una maqueta por escribir, una pesadilla a cuatro columnas, y te llevas la mano a la retórica como los pistoleros al smith&wesson mientras te das ánimo "tú puedes, tranquilo amigo, has rellenado vacíos peores...".
Un poco ha sido eso lo que he vivido esta tarde, tratando de dar con Ramón Porrina, excelente percusionista flamenco que descubrí una noche en Casa Patas, presentando su grupo Echegaray Street con Ramón El Portugués, Potito, Guadiana y El Cigala, ahí es nada. Ramón está además en discos históricos como Ziryab de Paco de Lucía o Potro de rabia y miel de Camarón. Hoy tocaba en Cannes, pero confiaba en que en algún momento respondiera al teléfono. Por el contrario, una y otra vez saltaba un contestador que, a fuerza de repetido, acabé memorizando:
Hola, soy Ramón Porrina, ahora mismo no puedo contestarte, deja tu mensaje. Mira, y si es pa un trabajito... olvídate de todos, que no lo hay mejor que yo tocando el cajón. Vamos, ni Sabu [Porrina], ni Lucky [Losada] ni Chaboli ni nadie... [Risas] ¡Es broma! Deja tu mensaje...
Cuatro y media. Cinco. Seis, seis y media. Ocho. Nada. Le dejo mensajes, llámame, por favor, es urgente. Nada. Si yo hubiera tenido un trabajito para un artista del cajón, seguramente habría pensado en él, seguramente no lo hay mejor. Me he imaginado como un productor millonario y no un plumilla de medio pelo, marco ese número, ah de la vida, nadie responde... Y claro, siempre habrá un Sabu, un Lucky o un Chaboli -o un Tino, un Pájaro, un Dulzaides, un Bandolero, un Piraña- con el móvil operativo. Puede que perdamos grandes cosas por no estar disponibles en el momento adecuado, pero los que vivimos amarrados a esa prótesis de números y teclas, ¿cómo podemos no envidiar a quienes tienen apagado ese cacharro? Y todo porque hay más plumillas pesados que productores millonarios.

No hay comentarios: