domingo, 13 de abril de 2008

Broadway Street. Tobias Wolff

Los ciclos vitales se aceleran, todo parece cambiar aprisa. Sin salir de la calle Broadway y del Upper West Side, uno se lleva sorpresas como descubrir que el mítico cine Thalia -al que, como recuerda Taravillo en su gran blog, "iban a ver películas menos comerciales Pedro Salinas y Jorge Guillén, en sus respectivas estancias en la ciudad, y que Woody Allen saca en Annie Hall"- ha sido completamente desfigurado en sus sucesivas reformas, o que las no menos legendarias librerías Murder Ink y Books, hombro con hombro la una de la otra, han echado el cerrojo y colgado el cartel de traspaso.
Claro que también hay gratas casualidades, como la que nos deparará una de las librerías de la cadena Barnes & Noble. Esta semana había en la ciudad charlas y presentaciones de gente tan diversa como Isabel Allende, Andrew Motion o Henning Mankell, pero nosotros optamos por una lectura de Tobias Wolff, que presenta su colección de relatos Our story begins. Este autor foma parte de una brillante generación de narradores estadounidenses, en la que brillan Carver y Richard Ford, pero ignoro por qué no ha tenido tanto éxito como aquéllos en España, donde se le conoce sobre todo por la adaptación al cine de su obra Vida de este chico, con Robert de Niro y Leo DiCaprio.
Wolff, que físicamente me recuerda un poco a Pablo Juliá, es un orador pausado y profundo, que defiende muy bien sus historias y atina con sus golpes de humor ante el auditorio numeroso, atento y muy desinhibido en el turno de preguntas. Luego, me pongo a la cola para que me firme This boy's life y Old school. "Esos libros van a viajar a España", le chiva Felicia, y el escritor me recuerda que tiene editor en España. "Voy a intentar con estos en inglés", le digo, y estrecho su mano. Al marcharme caigo en que la lectura de Wolff era gratuita, pero en Estados Unidos no son infrecuentes los actos literarios en los que se cobra entrada. Y la gente, por insólito que parezca, paga.

2 comentarios:

Antonio Rivero Taravillo dijo...

Thank you so much for quoting me! Magnífico el periplo neoyorquino. Hoy que todo el mundo va a NY en busca de gangas, tú te quedas con los diamantes.

Patricia Miranda dijo...

de vuelta a las eñes y a las tildes!! .... esta vez me bebi tu blog mas rapido que mi jugo de mango! ....... queria enterarme de todo! .... me alegro que todo haya ido bien!